Constituida el 22 de mayo de 2002 para garantizar los derechos y la calidad de vida de personas con discapacidad intelectual que carecieran de apoyo familiar, cuenta en la actualidad con 11 tutelados, ocho residen en Gran Canaria y tres en Lanzarote.

La organización  reformó sus estatutos para poder atender también a mayores y personas con enfermedad mental tras detectar una necesidad que no estaba siendo cubierta. En la actualidad  la FTCA tramita sus primeras cinco tutelas en Lanzarote, entre las que figuran ya los nuevos supuestos: enfermedad mental y mayores vulnerables.

El Patronato de Fundaciones de Canarias -organismo dependiente del Gobierno de Canarias-, aprobó la modificación de los estatutos de la FTCA que hace posible esta novedad en junio de 2016.

El trabajo se organiza en torno a distintas figuras jurídicas. El primer paso es la pretutela y consiste en un trabajo de acogimiento del individuo previo a la aprobación de la tutela.

La tutela supone que la organización se hace cargo de todos los ámbitos de la vida de la persona afectada. La tercera figura es la curatela, que, al contrario que la anterior, afecta sólo a aspectos concretos de la vida del interesado, como puede ser el sanitario o el patrimonial.

Cinco personas trabajan en la Fundación Tutelar Canaria ADEPSI: La licenciada en Derecho Saray Rodríguez coordina el equipo formado por cuatro trabajadoras: dos trabajadoras sociales (una referente tutelar y una responsable del programa de voluntariado tutelar) y dos auxiliares de tutela

La figura del voluntario tutelar es una pieza fundamental de este proyecto y se  distingue de otros tipos de aportación altruista en el hecho de que se establece un vínculo emocional con la persona tutelada. Ambos se convierten en familia.

En Canarias sólo hay otra entidad con similar objetivo, la Fundación Tutelar Canaria Sonsoles Soriano Bugnion de Tenerife.