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13 octubre 2020
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Mi historia como voluntaria tutelar: parte de mi vida, para lo bueno y para lo no tan bueno (¿qué es la amistad si no?)

El Voluntariado Tutelar; es más que hacer voluntariado. Hacer voluntariado en Fundación Tutelar Canaria ADEPSI es amistad, compañerimmos, confidencias... Las personas voluntarias se convierten en alguien en quien confiar, con quien compartir alegrías, sueños y penas. En fin, su día a día…

Se comparten momentos especiales, aunque simplemente sea un acto cotidiano como dar un paseo, salir a comprar o tomar un refresco. Las personas voluntarias son amigos y amigas, una persona que te aprecia tal como eres, que conoce tus gustos y aficiones, que sabe escuchar y comprender. Una persona que nota muy cerca, que es parte de su vida, que siente que le quiere como si fuera su familia. Así es Tari, nuestra voluntaria tutelar más veterana y esta es su historia de amistad con Toni.

Mi nombre es Tari, y soy voluntaria en Lanzarote.

Mi relación con Fundación Tutelar Canaria ADEPSI como “voluntaria” se remonta casi 10 años atrás… A destacar que, antes que a la ‘Fundación Tutelar Canaria ADEPSI’, conocí a Toni, y, una cosa, inevitablemente, llevó a la otra. Cuando yo comencé a trabajar en la residencia donde ivie Toni él ya estaba allí, y rápidamente congeniamos. Él me acogió en mi entrada a este nuevo trabajo, me arropó, me cuidó, me dio toda la información que él consideraba importante, tanto del funcionamiento de la residencia como de sus compañeros, y estuvo a mi lado cada día… Desde el principio, Toni me sintió como parte de su familia (cierto es que tenemos familiares en común, sus abuelos y mis abuelos puede que fueran primos… ¡O algo así! Él es quien controla los parentescos), y dicho vínculo se ha ido afianzando con los años.

Para compartir tiempo con Toni fuera de la residencia tenía que hacerme voluntaria y, sin dudarlo, así fue. Empezamos a salir a pasear, de compras, a merendar o cenar… Ratitos que ambos disfrutamos especialmente. Algo que hacemos juntos y que para él es muy significativo es que, cada año, hay un día que elegimos para acudir a las fiestas populares de mi pueblo; es un momento muy especial. Mi familia, amigos y, en general, los vecinos del pueblo, ya lo conocen, lo saludan y hablan con él con cariño, incluso lo esperan y me preguntan qué día es el que vamos a subir al pueblo. Para los dos es algo bonito y reconfortante. Por otro lado, podría añadir que no todo han sido experiencias positivas las que hemos vivido juntos, pero sí es verdad que son las más fáciles y bonitas de recordar (aunque todas sumen en nuestra historia). El año pasado, su madre falleció. Además de darle la noticia, lo acompañé durante esos momentos en los que él le dio el último adiós (junto con otras dos compañeras de Fundación y de la residencia ADISLAN), y sigo recordando con emoción cada momento que compartimos ese día. Toni forma parte de mi vida, para lo bueno y para lo no tan bueno (¿qué es la amistad si no?). Volviendo un poco al inicio, con el paso de los años, yo dejé de trabajar en la residencia para ocupar otros puestos en la entidad, y, por lo tanto, dejé de verlo día a día. Esto a él le supuso una “pérdida” más en su vida (así lo vivió y así me lo hizo saber), y aún a día de hoy recuerda esa época con añoranza. Pero, incluso con estos cambios a nivel profesional, nuestra relación nunca ha terminado ni se ha visto condicionada.

Después de haberlos puesto un poco en contexto, llegamos al estado de alarma y confinamiento, que es realmente lo que nos trae aquí… Para todos ha sido muy duro y hemos tenido que reinventarnos, tanto personal como profesionalmente. En mi caso, durante estos meses he vuelto a trabajar en residencia. Así que, aquí estamos de vuelta, compartiendo cada día con Toni. Para él no ha habido mejor noticia durante el confinamiento. Cada día me pregunta cuándo será el último porque no quiere que vuelva a irme, y me refuerza positivamente con lo bien que estoy ahí con él (aunque sabe que es algo temporal).

Por lo tanto, como ven, durante este tiempo, lejos de perder el contacto con la persona por la cual somos voluntarios y voluntarias, he pasado mucho más tiempo con él, y, aunque a priori haya sido algo muy positivo para ambos, no dejamos de pensar en el momento en el que podamos salir de allí y retomar nuestras salidas; estamos muy pendientes de que eso pueda suceder.

Sin más, me despido, esperando que no les haya resultado muy pesado el resumen de nuestra historia (que conste que tendría para contarles mucho más). Deseo que todos los voluntarios y voluntarias puedan vivir y sentir algún día lo que yo he vivido y sentido con Toni, porque no hay mayor riqueza.
 

El Proyecto PROGRAMA DE VOLUNTARIADO TUTELAR, UBUNTU 2: ESTOY CON MI BARRIO está financiado a través de las subvenciones destinadas a la realización de programas de interés general para atender fines de interés social, con cargo a la asignación tributaria del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Canarias y SUBVENCIONES EN EL ÁMBITO SOCIAL A ENTIDADES SIN ÁNIMO DE LUCRO PARA EL EJERCICIO 2020 de la CONSEJERÍA DE GOBIERNO DE POLÍTICA SOCIAL


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