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01 abril 2020
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Historias que merecen ser contadas

Hola, mi nombre es María del Carmen Morales, pero prefiero que me llamen Mamen.

Quizás no domine el lenguaje verbal para poder escribir y relatar lo que les quiero contar, pero soy muy capaz de expresar con un gesto, una mirada, o con una sonrisa muchas cosas, y las personas que han compartido conmigo distintos momentos de mi vida, me ponen voz, y hoy es uno de esos momentos.

Mi andadura en este camino llamado vida, como para muchas otras personas ha sido un camino en momentos más llanos y en otros más difícil. Mi historia comienza en la isla de Gran Canaria donde nací y viví con mi familia mis primeros años, aunque ahora disfruto de la luz y tranquilidad de Lanzarote, así que... soy una canariona de raíces con corazón Lanzaroteño. En Lanzarote también viven personas muy importantes para mí, pero de estas personas hablaré después.

Entre isla e isla deje un poquito de mí en tierras malagueñas, y al parecer,  en mí también caló un poquito de ella… a menos que oigo una sevillana, ahí que me arranco a tocar palmas y taconear sin tacones.

Durante mis años en Málaga no conté con la cercanía de mi familia... Ellos también me extrañaron mucho, eran otras épocas y todas las personas como yo éramos trasladadas desde Canarias a la península para acudir a recursos especializados. Supongo que se estarán preguntando ¿qué recurso? La respuesta podría haberla dado en mi presentación, pero considero que esta no debe ser mi carta de presentación. Llegados a este punto de mi relato, les cuento que nací con una Discapacidad Intelectual severa que hace que requiera de apoyos de otras personas en mi día a día.

Si me lo permiten no me voy centrar en mi discapacidad, porque me parece mucho más interesante contarles todo lo que soy capaz de hacer, sentir, y trasmitir; y como tengo discapacidad para ciertas cosas, pero soy extraordinariamente capaz para otras.

Cuando tuve la oportunidad de volver junto a mi familia formé parte de una rondalla donde tocaba el timple y cantaba a las mil maravillas. También participé en unas olimpiadas adaptadas, y he estado en clases de baile… las personas que me conocen dicen que soy toda una artista, y que cuando oigo música mi cara brilla.

Desde hace unos años vivo en una Residencia, porque en Canaria también se crearon recursos como el de Málaga y ya desde entonces puedo estar en mi tierra y cerca de los míos. Mi familia ha sido muy importante para mí, sobre todo mi papa, mis abuelos y mi tía Mari… que decir de mi tía Mari, si la conocieran, también querrían que Mari fuera su tía… siempre ha estado cerca de mí, ha procurado que no me faltara nada y que estuviera siempre bien protegida. Gracias a ella, conocí a Coralia, mi persona de referencia en Fundación Tutelar Canaria ADEPSI. La Fundación se encarga de mi tutela. Estar tutelada ha significado para mí hacer mi familia más grande, me siento tranquila y segura sabiendo que me acompañan para que mi vida y las decisiones que haya que tomar siempre sean lo mejor para mí. Mi tía Mary y mi padre también están más tranquilos desde que ADEPSI está presente, aunque si preguntas en la Fundación te dirán cosas como que velan por mis derechos, defienden mis intereses...

Todo el que me conoce me consideran una luchadora y una campeona. Dicen que he superado cosas que muchas otras personas quizás no hubieran sido capaz. Ciertamente estos últimos años he ido a muchos médicos y he estado mucho tiempo en hospitales, pero … yo no me considero una campeona, y a veces, ni tan siquiera entiendo muy bien de lo que hablan, simplemente prefiero pensar que soy una enamorada de la vida y que aún me quedan muchas cosas que hacer, muchos abrazos que dar, y muchas canciones que cantar, para que como ellos dicen, se me ilumine y me brille la cara y así, de cuando en cuando, les voy robando sonrisas.

Ya para terminar mi relato recuerden que la sonrisa es el idioma de las personas inteligentes y a mí me gusta sonreír,… quizás en nuestra sociedad hayan discapacidades mucho más limitantes que la mía.

 

Fundación Tutelar Canaria ADEPSI apuesta por una atención integral a personas con discapacidad psíquica y mayores con deterioro cognitivo ofreciendo, a través del ejercicio de la tutela o curatela, protección jurídica y social así como apoyos que mejoren su autonomía y calidad de vida.

Estos apoyos prestados por diferentes profesionales se encuentran enmarcados dentro del proyecto “Actividades Tutelares de Fundación Tutelar Canaria ADEPSI” financiado por el Gobierno de Canarias y el Excmo. Cabildo de Lanzarote.

            

 


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